Proceso de conciliación previa

La conciliación previa es una tentativa de resolver un problema entre las partes, antes que alguna de ellas decida poner en acción a la justicia laboral. Se utiliza este procedimiento porque un proceso laboral puede durar años hasta resolverse y puede gastarse mucho tiempo y dinero en el transcurso del caso.

De esa forma, si el sindicato dispone de una \"Comisión de Conciliación Previa\", es posible adoptar el siguiente procedimiento antes que el reclamante demande a la empresa en la Justicia de Trabajo.

Una notificación puede llegar por correo y ni siempre es registrada. Este documento será la base para la entrada de las informaciones del proceso en los controles del jurídico. La notificación contiene informaciones semejantes a las de la citación judicial e indica la fecha de la sesión de conciliación.

El sistema trata una notificación tal como una citación, efectuando los mismos tipos de controles, mantenimiento e informes sobre los acontecimientos que ésta provoque.

El reclamante comparece al sindicato y realiza la reclamación. El sindicato presenta la notificación de la comisión a la empresa.

 

La empresa recibe la notificación y se realiza una sesión de conciliación previa conducida por un mediador, que intenta encontrar un acuerdo entre la empresa y el reclamante.

 

 

Cuando no hay un acuerdo entre las partes, el reclamante puede, si desea, dirigirse a la Justicia de Trabajo y demandar a la empresa. En este caso, el reclamante al proponer la demanda laboral deberá adjuntar la declaración de la comisión de conciliación previa, demostrando que no obtuvo acuerdo o que la sesión de intento de acuerdo no se realizó en el plazo legal.

Vea el tópico Flujo de una Demanda Laboral.