Concepto de competencia
El desempeño de las organizaciones está, más que nunca, en pauta. La capacidad de posicionarse correctamente ante los desafíos de un entorno en continua transformación exige revisiones constantes de metas y estrategias en todas las áreas de las organizaciones. Como forma de actuar delante de estos nuevos escenarios, mucho se ha dicho acerca del papel que las personas desempeñan en las organizaciones, reconheciéndose que son ellas las que marcan la diferencia en los momentos cruciales de cambio.
En este sentido, cada vez es más claro que el éxito de planes y estrategias depende de personas comprometidas con la misión y los objetivos de las organizaciones, así como del desarrollo de una serie de competencias para que las personas estén a la altura de asumir desafíos. Esto hace que una de las prioridades de una política de recursos humanos sea definir las áreas de desarrollo para sus miembros, como forma de potencializar la capacidad de acción y proposición de las organizaciones del tercer sector.
Siendo así, el desarrollo de competencias gerenciales se alinea al objetivo más amplio de tornar las organizaciones mejor preparadas para enfrentar los desafíos actuales y futuros. En términos genéricos, podríamos decir que toda organización necesita de cuadros con las siguientes competencias gerenciales básicas: liderazgo; persuasión; trabajo en equipo; creatividad; toma de decisión; planeación, organización y determinación. A éstas, cada organización puede añadir otras que considere críticas para alcanzar sus resultados específicos. Lo importante es que las competencias gerenciales expresen el espíritu de la organización y la ayuden a alcanzar mayores y mejores resultados.
A continuación, se presenta un conjunto de competencias gerenciales y algunos indicadores, donde cada organización debe decidir como desarrollarlos y, futuramente, utilizarlos en la evaluación de desempeño de sus miembros.